Cambio - Paulo Coelho
Generalmente confundido con la famosa frase de Lampedusa: "hace falta que todo cambie para que todo siga igual". Y cuando presentimos que llegó la hora de cambiar, comenzamos inconscientemente a repasar un vídeo que nos muestra todas nuestras derrotas hasta aquel momento. Claro está que, a medida que nos hacemos más viejos, nuestra cuota de malos momentos se hace mayor.
Generalmente confundido con la famosa frase de Lampedusa: "hace falta que todo cambie para que todo siga igual". Y cuando presentimos que llegó la hora de cambiar, comenzamos inconscientemente a repasar un vídeo que nos muestra todas nuestras derrotas hasta aquel momento. Claro está que, a medida que nos hacemos más viejos, nuestra cuota de malos momentos se hace mayor.
Pero, al mismo tiempo, la experiencia nos dio medios para superar tales derrotas, pasar por encima de ellas y encontrar un camino que nos permita seguir adelante. También debemos pasar esta cinta en nuestro vídeo mental. Atención: si vemos sólo el vídeo de la derrota, nos quedaremos paralizados. Si nos detenemos en el vídeo de la experiencia, terminaremos juzgándonos más sabios de lo que somos en realidad.
Mejor tener siempre las dos cintas al alcance de la mano. Y cuando llegue el momento de un nuevo paso, cerrar un ciclo y comenzar algo diferente".
Y en esa situación estoy yo ahora: repasando una y otra vez los vídeos de mi vida, intentando tomar una decisión. Un cambio de trabajo que afectará de modo inmediato mi vida completamente: cambio de residencia en cualquiera de las dos opciones, una da rienda suelta a mis sueños de alcanzar lo inalcanzable para mí en mi profesión(aún a riesgo de no estar preparado para asumir ese puesto), y otra me asegura un futuro en terreno conocido, con estabilidad en una empresa que confía en mi para proyectos futuros.
Y menos mal que mis intentos por establecer "lazos afectivos" con J. no han llegado a buen puerto. De otro modo, ahora estaría además con el dilema de arrastrar un relación a quién sabe dónde o matarla nada más nacer. ¿O quizás hubiera sido mejor tener a J. a mi lado? No. Para tomar la decisión, seguramente no. Pero me hubiera gustado que estuviera aquí conmigo. ¿Tomaría otra decisión con ella aquí? Nunca lo sabré, igual que no sabré que hubiera pasado con la opción que descarte. Tengo pocos días para pensar. El 30 todo habrá acabado. 48 horas.
j. te extraño...